Silencio, expectación y de pronto
empezó a entenorarse por enésima vez aquella música tan conocida, tan ensayada,
la misma que tenía que dejar fluir por el riego sanguíneo de cada una de las
venas de su ser. Después de un aliento contenido y unos nervios enjaulados en
los tejidos de la piel, las notas que seguían su caída en cascada dulcificando
el silencio de los ojos azarosos que a ella querían ver, la música contorneaba
su cuerpo por última vez. Entregándose en cuerpo y alma alrededor todo se
convirtió en una mezcla de color, cuando la última nota sonaba cualquier atisbo
de magia desapareció.
martes, 4 de agosto de 2015
domingo, 21 de junio de 2015
Soñar y Soñar
Solo fue entonces; solo fue
cuando la luz entró por los ventanales; solo fue cuando la luz por fin rozó su piel
cuando lo supo ¿El qué? Que el tiempo no volvería, que el tiempo se escapa
entre los dedos, que ahora era tiempo de dejar de llorar, de salir allí fuera
y brillar y brillar para soñar y soñar en lo que después vendrá.
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