miércoles, 12 de abril de 2017

Stamina




Otra vez a volver a empezar, otra vez admitir un fracaso y otra vez desandar el camino andado  ¿Pero acaso importaba? ¡No! Todo eso daba igual. Era hora de coger los bártulos, irse y no mirar atrás. No importaba todos los obstáculos a los que se tuviese que enfrentar, era sólo cuestión de saber coger impulso, saltar y seguir bailando al son del aire cálido que, más tarde que temprano, siempre volvia a soplar.