Elegancia
y sofisticación era lo que ella irradiaba por los cuatro costados, impregnando
de belleza cada rincón por muy oscuro que este fuera. Sabia el magnetismo que podía
ejercer sobre los demás y sin pudor alguno lo utilizaba a su parecer. No nació
en el seno de una familia rica, mas tal hecho carecía de importancia alguna pues
poseía algo que pocos podían poseer, una belleza femenina sin mesuras con la
que todo lo podía tener. Hombres embrujados por rasgos exóticos acompañados de
deliciosos perfumes de mujer se dejaban hacer mientras ella ejercía su magia ostentando
el autentico poder.
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