Y el dulce verano dio paso a un apacible otoño tiñendo los paisajes de ocre y marrón. El ensueño de una vida apacible entre altas temperaturas dónde los roles de la rutina se dejaban atrás finalizaba para volver de manera abrupta a la realidad de lo cuotidiano enfundándose de nuevo en la vida gris de la usanza manida. Las hojas caen y pronto la fría oscuridad acortara la vitalidad los días.
domingo, 6 de octubre de 2013
Otoño
Y el dulce verano dio paso a un apacible otoño tiñendo los paisajes de ocre y marrón. El ensueño de una vida apacible entre altas temperaturas dónde los roles de la rutina se dejaban atrás finalizaba para volver de manera abrupta a la realidad de lo cuotidiano enfundándose de nuevo en la vida gris de la usanza manida. Las hojas caen y pronto la fría oscuridad acortara la vitalidad los días.
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