Todo empezó cuando todo se
escapaba de las manos, cuando todo se derrumbaba sin control, cuando las
fuerzas ya no estaban, entonces fue cuando el ritmo entró por sus venas, cuando
su cuerpo despertó, cuando el baile lo curó todo, cuando la calle fue su
escenario, cuando la música en su piel por siempre se adhirió. Aquel primer “cuando”
fue cuando todo cambió.
Sara, se me ha hecho muy corto tu relato, quiero mas, y la imagen preciosa, Un abrazo con mucho ritmo!! :):):)
ResponderEliminarMuchos besotes Azulina, como siempre tengo suerte de que sigas al otro lado!!
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