Otra vez a volver a empezar, otra
vez admitir un fracaso y otra vez desandar el camino andado ¿Pero acaso importaba? ¡No! Todo eso daba
igual. Era hora de coger los bártulos, irse y no mirar atrás. No importaba todos
los obstáculos a los que se tuviese que enfrentar, era sólo cuestión de saber
coger impulso, saltar y seguir bailando al son del aire cálido que, más tarde que temprano, siempre volvia a soplar.
miércoles, 12 de abril de 2017
viernes, 4 de noviembre de 2016
Ni una de sus palabra
La soberbia estaba escrita en su
mirada, porque sí, porque eso era lo que le salía del alma. A estas alturas le
era difícil recordar lo que quizás en verdad nunca fue; una niña que irradiaba
luz y se aferraba a la esperanza de ser amada. Pero cuando la espera es larga
hasta los más crédulos se dan por vencidos. A estas alturas, la lista de
decepciones ya era demasiado larga y de pronto un día se dio cuenta que ya no
sentía nada. Las fuerzas para remar contracorriente sencillamente no estaban.
Y aquél iba a ser un día más, otro
día en el que llamaron a las doce en punto a la puerta. Él ya llegaba para ofrecerle las
limosnas de su tiempo. Ahora empezaría un juego cuerpo a cuerpo en el que se
fingiría algo parecido al amor, pero rompiendo las cadenas de la rutina ella se
quedó quieta y callada mientras los golpes en la puerta no cesaban. No quería volver a bailar a la conveniencia de nadie,
no quería a alguien que no la tuviese en mente a jornada completa, no quería escuchar
ni una de sus palabra.
lunes, 25 de julio de 2016
Todo
Lo tenía todo, todo lo que se supone que debe ir acompañado
de la felicidad, pero no es así, no es verdad. Todo lo que tenía eran solo
atenciones fingidas, caricias que ni siquiera eran de verdad. El olor de las
flores de cerezo la envolvía en su fragancia brindándole un consuelo efímero,
tan efímero que tal vez tampoco era real.
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