Los
primeros acordes de música comenzaron a sonar anunciando así el inicio del concierto.
El público aclamaba su presencia en el escenario. Con sonrisa fingida y sin ser
a penas consciente de dónde se hallaba dio voz a las primera notas de la
canción que la hizo probar las mieles del éxito, un sabor sin el cual ya no podría
vivir. El lujo y el alcohol estancado en vena ahora eran su modo de vida, las
drogas su alimento. Un sudor frío le recorría la espalda. Los focos le cegaban
la visión. El silencio pronto se hizo patente entre el público, se preguntó el
porqué. Un profundo sueño reclamaba su presencia, no luchó, se dejó hacer. Había tenido lugar su último concierto.
Una pena, pero una triste realidad en muchos artistas...
ResponderEliminarToda la razón Azulina, lo aquí expuesto tiene más de realidad que de ficción para comprobarlo basta con dar una ojeada a las noticias.
EliminarMuy buena historia!! Me encanta leerte!
ResponderEliminarBueno... historia breve pero contunde por la realidad que esconde. Además si tu estas encantada de leerme yo encantada de escribir para que me leas.
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