Las cadenas de una rutina tediosa que a cada momento se le hacían
más insoportable fueron rotas para ser dejadas atrás y formar parte de un
recuerdo ya lejano. Ahora el gris que siempre había predominado en su interior
se convertía en una explosión de colores que le alimentaba el alma con la alegría
de disfrutar de aquellos pequeños detalles que siempre habían estado pasando por
su lado rozando sus sentidos pero siendo
ignorados por ellos, pues estos andaban demasiados ocupados en aquellas
pequeñeces que creían de gran relevancia pero que en realidad tan solo eran meros
disfraces que escondían su verdadera naturaleza de hechos insignificantes. Es
ahora cuando comprende que aquella ceguera inconsciente le privaba de la vida,
pues los pequeños detalles son los que te hacen vivir.
me gusta.... así seriamos todos mas felices dándonos cuenta de los pequeños detalles buenos que tiene la vida la naturaleza
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, la vida seria mucho mejor para todos si consiguiéramos apreciar cada uno de los pequeños detalles del día a día.
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