Y
así se perdió en un mundo sin mapas sin saber
como hallar el camino de vuelta a casa. Jamás fue una dotada para saber
orientarse pues nunca había salido de los límites impuestos en su villa que no
dejaba de ser un diminuto punto de un inmenso reino habitado por seres que no
siquiera la mente de los infantes sería capaz de fraguar con la voracidad de su
imaginación. Cansada de caminar sin la obtención de fruto alguno, descansó sus posaderas
sobre la textura de seda de los pétalos de una flor. Aquel bosque respiraba
vida mas no le inspiraba temor pues en aquel lugar no existían seres oscuros, no
existía la maldad. Al menos eso es lo que siempre le contaron; quizá fueran
cuentos para que la bondad germinara en su corazón, pero quizá fuese una
realidad. Mientras se paseaba por una mente en blanco tan solo observando el
bello paisaje de su alrededor, ella no lo sabía pero unos ojos brillantes la observaban
a través de la espesura de la selva esperando como gacela espabilada lanzarse a
una presa descuidada de fácil adquisición.
Preciosa composición de imágenes,me encantaaaaaaa y me deja con ganas para saber que pasó después....
ResponderEliminarEl final te lo dejó a tú elección, es cuestión de dejarse llevar
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