martes, 11 de junio de 2013

La Escapada


Al contemplar los hermosos rayos de sol que se colaban, como visitante silencioso en un hogar convertido en prisión, cayó sobre ella como una losa aquella vida no elegida sinó impuesta por crueles circunstancias. Su propi reflejo en los impolutos cristales contribuyeron aumentar más si cabe su desazón. Todo lo que se encontraba fuera de aquellas cuatro paredes respiraba vida, respiraba fuerza, respiraba ilusión, todo aquello que ya hace mucho le fue arrebatado en su vida pero permanecia adormecido en su interior. Con las lágrimas surcando su rostro por la impotencia de  ser consciente de su desdicha mas sin fuerzas para cambiar nada, se acomodó en el sofá del salón. Sus ojos se cerraron privándola del dolor. Fue transportada a un lugar existente en su mente, quizá fruto de un recuerdo olvidado o tan solo de su imaginación, pero entonces allí fue feliz sintiendo la brisa fresca del bosque, disfrutando de las caricias de flores que depositaban sobre su piel el dulce aroma de sus pétalos, deleitándose con el sueva tacto del tejido del  vestido propio de una princesa de cuento de hadas. Entonces el sonido de una puerta al cerrarse la trajo de vuelta su realidad, su marido estaba de vuelta, debía dejar de soñar, se acabó la escapada.

2 comentarios:

  1. Esta escapada es una delicia, me encanta, Felicidades Sara

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    1. Muchas gracias por tu comentario y por tus felicitaciones que ya sabes que las tengo muy en cuenta.

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