miércoles, 5 de junio de 2013

Distancia


El sol radiante se asomaba con timidez por la ventana para darle unos buenos días que le levantaran el ánimo. Con el corazón aun compungido por su marcha se atrevió a observar por la ventana aquellas vidas ajenas que seguían sus caminos completamente ajenos a su dolor. Era triste ver como el mundo seguía su recorrido sin pararse a tomar aire y mostrar sus condolencias por aquellos ausentes que se perdieron por el camino. Navegando por pensamientos sin sentido a punto de caer a la deriva, el recuerdo de su rostro reflejado en la ventana acudió a rescatarla para que no se ahogara en el mar inmenso de las lágrimas.
Entre ellos el destino ineludible de todo ser. Entre ellos una distancia insalvable pues ella se encuentra entre aquellos que aún recorren su destino; él entre aquellos que nada les queda por recorrer.

2 comentarios:

  1. Sara genial me he quedado boquiabierta por la imagen y el escrito, aplausos y muchos
    saludos

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  2. Me inclino ante tus aplausos con la cara ruborizada y tus saludos me los guardo con cariño. Gracias por seguir por aquí, me incentivas a mejorar cada día.

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